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martes, 30 de diciembre de 2014

En todas partes...


Todo ocurre por una razón, o al menos eso quiero pensar. Y a veces, la vida se confabula para regalarte una sorpresa que al principio parece un dardo envenenado. Yo no soy de los que se achican. De los que se dejan llevar por la tristeza o el desconsuelo cuando las cosas no ocurren como uno quiere. Eso no quiere decir que no sea sensible, que lo soy. Es solamente que prefiero poner buena cara a los nubarrones en vez de quedarme quieto cuando la lluvia arrecia y te pilla sin paraguas.
Me encanta viajar ¿Os lo había dicho ya?; creo que no he tenido oportunidad. Sí, me encanta. No por el hecho en sí de conocer lugares diferentes, ni siquiera por salir de la monotonía o de lo que uno ve todos los días. Tal vez lo que me atrae es la sensación de que algo puede ocurrir en cualquier momento, a la vuelta de la esquina, y que esa emoción se potencia cuando uno no sabe lo que hay al otro lado de una calle que no había pisado nunca. Así que esa mañana decidí tomar las riendas de mi vida de nuevo, en busca de ese cosquilleo en el estómago. No había sido un buen día, ni una buena semana, llevaba siendo un mes desastroso en realidad. Por eso, pensé que ya estaba bien de llorar, de dejarme caer en el sillón con la comedia romántica de turno para hacerme esa especie de Harakiri permanente y absurdo que solo me llevaba al vacío con palomitas, pero vacío al fin y al cabo.
 ¡Ya era suficiente! Sí. Me vino a la memoria aquella frase de “Love Actually”, una de mis favoritas de siempre y no solo de ahora, que estaba tan perdido en la nostalgia. Aquella escena memorable. Recordad, el chico enamorado de la mujer de su mejor amigo, a la que visita en secreto para autoflagelarse con aquellos carteles que iba pasando mientras sonaba un villancico. 

lunes, 29 de diciembre de 2014

En un 31 de diciembre...





Eran las nueve de la noche, y a pesar que a esa hora empezaba la cena y posterior fiesta de fin año a la que había sido invitado, él seguía en la ducha, sin prisa, tomándose su tiempo, le encantaba sentir la sensación de pureza que le producía la caía del agua sobre su cuerpo. Su móvil no dejaba de sonar, debería ser Marisa, una inteligente y atractiva abogada de 33 años, a la que ningún otro hombre, salvo él, habría hecho esperar, preguntando donde diablos se había metido. Salió de la ducha y mientras se secaba, vio su reflejo en el espejo del baño,  y al ver lo que mostraba, sonrió ufano pensando que no podía estar mejor a su cuarenta años y que valían la pena las horas que pasaba en el gimnasio. Casi todos decían de él que era un triunfador, un líder nato, y no podía reprimir el orgullo que le producía ver las miradas de envidia del resto al saber de su éxito como asesor fiscal en la multinacional donde trabajaba,  de las mujeres que pasaban por su vida y de poder realizar todo aquello que quería gracias al dinero que ganaba. 
Se dirigió a su inmenso vestidor, dispuesto a coger el traje que había llevado a la tintorería para la fiesta de hoy. Y mientras se vestía, le invadió otra vez el mismo pensamiento que llevaba persiguiéndole desde hacía días, desde que se había enterado de la noticia. Volvía a pensar en Sara, y en lo poco que había cambiado a pesar de haber pasado 10 años desde la última vez que la había visto. Salvo las líneas de expresión propias del final de su treintena, aún conversaban esos bellos rasgos y esa mirada dulce que desde un primer momento le habían cautivado. A primeros de diciembre alguien le contó que se había divorciado hacía unos meses, y no pudo vencer la curiosidad de saber de ella, así que buscando por google llegó a su facebook donde descubrió que tenía un hijo de 4 años que se parecía mucho a ella, que había logrado montar la consultoría para ayudar a nuevos emprendedores de la que tanto hablaba mientras trabajaba en el banco y por sus fotos parecía tener una vida feliz, rodeada de sus amigos y familia. Parecía haber logrado lo que siempre quiso y de aquello que él no quiso formar parte…. Y de pronto sintió un inmenso vacío.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Mi cuento de Navidad


¿Cuantos cuentos navideños se habrán escrito ya?
¿Cuantos se escribirán en futuros próximos?
Cuentos todos ellos, con alegres y hermosos finales.
Pues bien, yo dispongo de mi propio cuento, un cuento aún sin final….
Noche de Navidad, una familia reunida en torno a una mesa llena de viandas, se comía, se reía y se disfrutaba, todo transcurría según lo planeado excepto por un único e inesperado contratiempo, la madre comenzó a notar que esa niña que crecía dentro de sí no estaba dispuesta a esperar más tiempo. Poco le importaba a esa niña el pavo, el árbol  espectacularmente adornado, los tradicionales villancicos o los cuentos que se contaban de generación en generación. Ella quería salir, cabezota como su madre, decía su padre. Así que todos, en esa mágica noche, se trasladaron apresuradamente al hospital a concluir allí la dulce velada. Fue pasada la media noche, la pequeña llegó a este mundo, cubierta de regalos y colmada de felicidad, en un hospital repleto de árboles de navidad y miles de adornos, ella en su cunita comenzando a respirar y sin saber que esa fecha sería especial para ella durante el resto de su vida.
Los años, inevitablemente fueron pasando, cada navidad y una vez pasadas las 12, ella cumplía un año más, siempre rodeada de su familia y de todos los regalos que se acumulaban con doble motivo. La niña se convirtió en mujer, y aunque ya sin tantos regalos, siempre con la misma ilusión de saber que, cada Navidad, podía contar su propio cuento, vivirlo día a día, con el único deseo de ser feliz en la vida.
Para mí no es un cuento más, soy yo, y desde pequeñita siempre pensé que mi cuento ya estaba escrito, que lo que he de hacer es darle forma a medida que mi vida va pasando, intentar descifrar cada camino, pero sin olvidarme de reír a cada paso con esa sonrisa de niña que siempre me acompaña, la que me ilumina a diario, la que tras el espejo voy distinguiendo con el paso del tiempo. La que nunca quiero perder, pasen las navidades que pasen, porque en realidad, la única magia de la vida, es no perder la ilusión por vivirla. Este año, cuando cierre los ojos, posiblemente, pida ese deseo, sonreír y seguir viviendo mi cuento.
Quizás no sea el mejor, pero es el mío, es mi precioso cuento.
Autor: Luz de Luna (@luzdeluna111_)


Este año tienes nuevos invitados para ayudarte a soplar las velitas de tu cumpleaños y para vivir, en la distancia, tu particular celebración. Te deseamos mucha alegría en estos días y que la vida te brinde toda la felicidad que mereces. Gracias por compartir con todos nosotros tu cuento de Navidad.




"¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu"
 André Maurois


domingo, 21 de diciembre de 2014

Felicitación Navideña. Desde otro ángulo





En estas fechas tan señaladas mi querida amiga quiero acordarme de la gente que aprecio y guardo en mi corazón, por eso te envío esta breve carta junto a la postal, supongo que estas fechas serán un caos para ti, igual que para mí, además,porque no decirlo, son una porquería. Y es que hasta las narices estoy de ver pasar navidades y mi tiempo hablando de este maldito fin de año, ¿es que no sabemos que los años se acaban? que además me hace más vieja y que encima todos sonríen porque sí. Estoy harta de vivir rodeada de tarados y ambiciosos hablando de sus problemas sicóticos. Unos buscan a la mujer ideal y otras al príncipe azul, ¿es que no saben con quien viven? Reprimidos consumidores de cotillón en estas fechas, querida. Que sí, una mierda esto del veinticinco y treinta y uno para pasar más tiempo cagando en el water el veintiséis y el uno. Siempre grandes cantidades, parece que fuésemos a preparar cena para toda África, y luego comprar regalos en un akelarre consumista en grandes almacenes, viendo como me endeudo un poquito más de mi sobrepasado límite. Odio las cenas de empresa, porque me explotan mentalmente. Desperdicio tanta energía estos días que llego a las rebajas encorajinada y no sé que comprar, debo dar miedo a los hombres por poner siempre esa cara de asesina potencial cada vez que hablo de que mi talla es la M y no la L y que el rojo de Zara o Mango destiñe si no se lava bien.


Un asquito de fechas, tómate un balium como hago yo, además nadie se da cuenta - excepto si te caes encima de la cena con los ojos en blanco como me pasó las pasadas navidades - porque nadie te mira ya. Te acuerdas de Cecilia la bióloga amante de la madre naturaleza que nos daba la tabarra con lo bonitos que eran todos los bichos, la que fue a una universidad de pago, le pego un tiro a su perro por morderle al que iba ser su novio. Una pena, tan guapo y vitalista, y el chaval cogió la rabia en un pis pas. Mejor, nos ahorramos otro bodrio de boda. Pero digo yo que el pobre perro no tenía la culpa de estar enfermo.

Estaba hablando de la Navidad, esas fechas de amor y amistad con todos. Completamente desvirtuadas en su función religiosa gracias a los clichés, pero no quiero seguir escribiendo mucho del tema que acabo más cabreada que un palestino en Belén rodeado de judíos.
Autor:  Conrad Quevedo (@theyoungQuevedo)

"No existe la Navidad ideal, sólo la Navidad que usted decida crear como relejo de sus valores, deseos queridos y tradiciones" 
Bill McKibben





sábado, 20 de diciembre de 2014

Vuelve


Esta noche hace mucho calor... El bochorno que se siente en mi habitación humedece mis sentidos y los pone en alerta, tengo el presentimiento de que esta noche no será como las demás. Estoy tumbada en mi cama y tengo las manos entrelazadas debajo de mi cabeza, mis ojos ya se han adaptado a la oscuridad. Mi guía es la luna, una luna que hoy está especialmente brillante y que presiente que hoy puede cambiar mi destino, aunque su silencio penetra en mi mente como las olas del mar juegan con la arena…
Mi cuerpo emite la señal de que ha llegado el momento. Junto mis manos y las coloco descansando junto a mi pecho, cierro mis ojos lentamente y dejo que mi alma comience a aflorar por encima de mi cuerpo. Siento el espasmo inicial pero luego mi cuerpo se acostumbra. Cuando sé que estoy lista abro mis ojos y dirijo mi mirada hacia la puerta, aún no estoy preparada para girarme y verme tumbada durmiendo, supongo que con el tiempo me acostumbraré. Me dirijo a la puerta y ya sé que mis pies no tocan el suelo. Cuando llego al inicio de las escaleras diviso la parte de abajo de la casa y me deslizo suavemente, pasando mis manos por la barandilla de madera, esta noche llevo un camisón de color rojo de tirantes y de largo hasta los pies. Me siento diferente, segura de mí misma y porqué no decirlo… muy sexy.


Desciendo y mis pies tocan el suelo húmedo, avanzo y voy volando hasta mi lugar secreto, una especie de estanque cubierto por secuoyas gigantes, lo cual agradezco porque así tengo la privacidad que necesito. Deslizo suavemente los tirantes del camisón y éste cae al suelo, sin pensarlo voy corriendo hacia el agua y me sumerjo de lleno en su tibieza, el primer contacto con el agua es abrasador ya que la temperatura de mi cuerpo irradia calor. Me sumerjo, vuelvo a salir, nado de espaldas e incluso me doy el lujo de tirar agua a la nada, me río a carcajadas… es un ritual.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Hay que estar informado



                                   


A Paco Inda los demás mendigos de la zona le llamaban «el Enterao». Llevaba siempre colgado del cuello, como un cencerro, un transistor a pilas que escuchaba continuamente para estar al tanto de las últimas noticias. Jamás sintonizaba música, deportes ni programas de esos de madrugada, los de misterio o los otros, esos donde la gente cuenta sus intimidades. El Enterao sólo escuchaba tertulias políticas. Después informaba de la actualidad a otros mendigos a la menor oportunidad, les daba la brasa, especialmente las noches de invierno en las que el frío se ensañaba tanto con sus mordiscos que no quedaba otra que tratar de resguardarse en algún albergue. «¡Apaga ya eso!»; «¡pon música!», solían gritarle, cuando el continuo murmullo de su radio se les hacía fastidioso.
El Enterao aseguraba haber sido un empresario de éxito que no se privaba de ningún lujo, pero la crisis le había llevado a esa situación de miseria y precariedad. No le hacían demasiado caso porque en la calle muchos contaban historias similares, y nunca se sabía quién mentía y quién decía la verdad: este se codeaba con la alta sociedad, pero las drogas… Aquel se colgó de una mala mujer que le dejó sin hijos, chalet ni BMW…
 La noche del 11 de diciembre de 2014, el Enterao se acostó a dormir en un cajero de Bankia. Le gustaba más el parque (había menos luz), pero la semana pasada unos animales de ultraderecha mandaron desde allí a la Bombi al hospital. Pasó de estar durmiendo tranquilamente en el banco del parque, sin meterse con nadie, a recibir una lluvia de golpes e insultos sin comerlo ni beberlo. Por lo menos no la quemaron viva, como hace unos años a Juana, la francesa (se llamaba Jeanne, pero todo el mundo le decía Juana).

jueves, 18 de diciembre de 2014

Te regalo una Navidad


                                                         Te regalo una Navidad 

Compró el abeto más grande y frondoso que encontró en la Plaza del Centro, donde año tras año se instalaban los tenderetes de adornos y luces.  Había pasado tantas veces por allí sin tan siquiera girar la cabeza para observar algo que le pudiera llamar la atención de toda aquella algarabía. Pero este año sería diferente, quería complacerla, se lo había pedido tantas veces pero,  él se mostraba renuente a ese tipo de celebraciones. Sabía que Silvia había crecido en un ambiente donde la navidad era celebrada con mucha ilusión y alegría, con la casa llena de luz y colores. Su desapego a este tipo de celebraciones le había hecho actuar de una forma bastante egoísta ¿qué importaban sus ideas si eso la hubiese hecho sentir feliz en esas fechas?
Eligió el lugar más apropiado para el árbol, sería en el centro, donde ella pudiera mirarlo desde cualquier lugar del salón. No tenía ni idea de cómo adornarlo, pero pensaba que tampoco sería tan complicado. Muchos colores brillantes, purpurinas y luces. También pondría guirnaldas y velas muy grandes y llamativas. Mientras se afanaba en preparar la sorpresa para Silvia, comenzaron a rodar algunas lágrimas por su rostro, pero continuó hasta quedar satisfecho con cada detalle. 
Se sentó en el sofá para admirar su obra y mirando hacia la butaca preferida de su mujer dijo: ¿Te gusta amor? Lo se, es tarde, pero aunque ya no estés conmigo, quiero regalarte la navidad que nunca te di, porque tu ausencia no será ningún obstáculo, porque sigues viviendo en mi y juntos celebraremos nuestra primera navidad.


"El mejor regalo que podemos ofrecer a alguien amado es un momento de felicidad.  Nada material podrá jamás sustituir una sonrisa que hayamos provocado".
 Autor: Nerea Acosta (@lenenaza)




miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Y cuántas navidades hay?

                                                                     ¿Y cuántas navidades hay?                                                         
Pues, seguramente tantas como personas en este loco mundo... Tenemos la "Maldita Navidad",  es que la que está muy extendida entre las personas que la odian con toda su alma. Los reconoceréis por sus frases típicas "asco de Navidad" "cuanta hipocresía en estas fechas" y similares... 
También, y no menos importante, la "Navidad en un suspiro; éstos, que si pudieran, cerraban los ojos y se plantaban en el día después de Reyes. Este grupo tiene una variante "Navidad en la cama", que son aquellos que se la pasarían acostados todo el mes de Diciembre hasta el siete de Enero… Sí, hibernando, como los osos.
No nos podemos olvidar de la "Navidad según me pille". Yo soy muy de éstas, vamos, que según el año las disfrutamos más o menos, pero nos gustan, y ya quedamos pocos. 
Y después está el grupo "Navidad, no se me cae la casa encima". Es el grupo más cachondo, van, vienen, y vuelven a beber... como los peces del villancico, no paran, de cena en cena, tó el dia de fiesta. 
Y así llego, para terminar, el grupo más escaso creo, rara especie en extinción, los de la "NAVIDAD”. Aquellos, que a pesar de todo, creen en ella, que saben el significado de los valores que conlleva, y lo más difícil… los que no esperan a diciembre para practicarlos. 
En fin, hay más pero no es cuestión de alargarme hasta las próximas y  así que os deseo muchísimas felicidades a todos... seáis del grupo que seáis.
                                                     Autor: María de Lemus (@lasevi39)


"Puede que mi idea de la Navidad sea un poco arcaica o moderna, pero es muy simple: amar a los demás. Piénsalo: ¿Por qué tenemos que esperar a la Navidad para hacer eso?"

Bob Hope

  

Ya llegó la navidad....



Desde hace unos días el espíritu de la Navidad nos ha invadido, los escaparates de las tiendas están llenos de llamativos adornos, las calles de la ciudad están iluminadas por miles de luces de colores, en los spots publicitarios todo es paz y felicidad en pro de la venta del producto, y la gente ya comenta que, donde y con quien pasará estos tan señalados. Siempre nos venden la misma cara de la navidad, paz, armonía y felicidad. Pero la Navidad tiene más caras, su cara más consumista, la añoranza por los que no están, su cara más triste y amarga por aquellos que no tienen nada con que celebrar, la cara más hipócrita y cínica por las falsas buenas intenciones y el buenquedismo en general, su cara más bonita y alegre al ver la sonrisa de los niños antes los regalos y la de los mayoresante los suyos todos reunidos, y porque no, su lado más erótico y sensual por el reencuentro de aquellos amantes que por distintas circunstancias estuvieron separados.
Y estas distintas y diferentes caras  de la Navidad son las que intentaremos plasmar en el blog y es por ello, que estos días iremos publicando diferentes relatos, textos y poesía que nos ilustraran las diferentes maneras de ver la Navidad.... 
Seguidamente os dejamos enlace a las entradas de temática navideña que hemos ido publicado en el blog, esperando que sean de vuestro agrado y que el espíritu de la Navidad os imbuya, sean cual sea vuestro tipo de Navidad....  

Y nuestro agradecimiento a @lasevi39, @lenenaza, @Vota_y_calla, @autoresensombra, @theyoungQuevedo, @Sirena_Nueva, @Luzdeluna111_, @PROSILAND  @cuidadanoNick  por ilustranos cuan diferentes pueden ser las manera de ver la Navidad. 


jueves, 11 de diciembre de 2014

Desde un cementerio




Te tenía a ti, preciosa.
Te tenía sin estos amargos días.
Te tenía a ti, alegría.
Te tenía sin recuerdos que ahogan.
Te tenía a ti,
me tenías a mí.
Nos teníamos los dos,
teníamos amor.
Tenía tu iris de azul cielo,
tu rostro de nívea luna,
esos tiernos labios, locuras
de valentías y miedos.
Te tenía a ti, mi cielo.
Te tenía a ti, tormento.
Te tenía a ti, mi vida.
Te tenía a ti junto mi ida.
Te tenía pero, ahora, no te tengo
tras el viaje cubierto de negro
al cálido y confortable entierro.
Te tenía pero, hoy, no te tengo
pues habito en sepultura oscura
mientras siento miedo
de hallarme muerto sin cielo.
Siento una gran locura
por no tenerte, mi averno.
Te tenía a ti, ayer a ti,
hoy, la muerte tengo.
Te tenía a ti, ayer a ti,
hoy, el olvido poseo.
Te tenía a ti, luz de luna;
te tenía a ti, mi locura.
Te tenía pero, ya no te tengo
mas, un negro recuerdo soy.
Amor, no sufras por mi tormento
pues tan solo un recuerdo soy,
un olvidadizo recuerdo.







Más de Guillermo Gozalo en su blog Seudónimo Oculto 


martes, 9 de diciembre de 2014

Perdido por un poema



Desde mi habitación puedo escuchar el crepitar de las olas rompiendo la marea sin parar, puedo escuchar en la lejanía la sirena de un barco que reclama llegar a alta mar. Pero también puedo escuchar cada noche los latidos de su corazón cuando duerme sosegado en esta quietud.
Recuerdo el día en que le conocí, llevaba muchos libros para leer, todos ellos de filosofía, psicología y no sé qué, caminaba distraído por las calles inimaginables de la vida, pensando en su soledad, recordando su vida pasada, procurando ser feliz aunque no lo consiguiese, pero sobretodo buscándome a mi.
Al doblar la esquina chocamos sin querer, los apuntes que llevaba se esparcieron por el suelo y en un primer momento se enfadó por "mi descuido", sus ojos oscuros me observaban sin cesar y su boca se entreabría con lo que pude distinguir unos dientes en perfecta simetría capaces de devorarme con sólo un mordisco, noté que su respiración se agitaba conforme pasaban los segundos, hasta que por un chasquido de los dedos despertó de la observación en que me tenía.
- Deberías ir con cuidado, fijarte por dónde vas así no te meterás en problemas... 
Le iba a responder con toda la altivez que la vida me ha dado, pero me detuve porque al ayudarme con mis manuscritos uno de ellos fue a parar entre sus manos e inevitablemente comenzó a leerlo. Conforme lo leía los ojos se le salían de las órbitas, sus fosas nasales subían y bajaban y sus labios emitían sonidos ininteligibles. Me recorrió nuevamente con la mirada, pero esta vez fue diferente, era una especie de súplica de saberse desprotegido, como si nunca le hubiera sucedido algo así. Pero después su mirada se convirtió en devoradora, como queriendo romperme en mil pedazos, como queriendo demostrarme su supremacía, como queriendo doblegarme. 


 - Esto... este escrito lo has hecho tú?
- Claro, de quién pensabas que era sino.
- Ya... Es magnífico.
- Gracias, pero una hace lo que puede.
- Entiendo... Me preguntaba si te apetecería tomar un café y así podríamos comentar tu   poema.
- No tomo café.
- Té?
- English breakfast tea.
- Leche?
                                               - Condensada.
Nos quedamos mirando largamente hasta que rompimos a reír, pude entonces fijarme por primera vez en su sonrisa y en la dulzura de su voz, en el brillo de sus ojos al mirarme y en su respiración entrecortada. Recogió mis papeles y yo le ayudé con sus libros y juntos nos dirigimos al café más cercano.
 Al cabo de un tiempo, de risas y suspiros compartidos, de noches susurradas al oído, de pasiones no descritas y de abrazos, caricias y besos miles, me confesó su secreto:
  - Que no se te olvide que te quiero con el alma y que tengo miedo a sufrir como yo de ti, que soy más duro que el cabezota más cabezota y que aunque no tuviese piel para volver a tocarte... te querría, porque aquella primera vez que te vi... ya estaba perdido por tu poema.
Entonces comprendí que aquella vez simplemente se perdió... en mi.

Autor: Autores en la sombra (@laautorasombra)








jueves, 4 de diciembre de 2014

Surrealismo en la creación


Una vez un grupo de seres energéticos y semilumisosos se encontraron  perseguidos por la oscuridad. Creyeron haberla dejado atrás durante un buen trato y decidieron organizar la situación. Concluyeron que sólo la explosión en  radiante luz de uno de ellos podía acabar con el acoso de la oscuridad, pero no sabían cómo hacerlo. Muchos se presentaron voluntarios y comenzaron a  intentarlo cada uno por su cuenta. Eran forzados pensamientos buscando una  concentración  energética.  Muchos  cayeron  en  trance.  Pero  uno  de  ellos  se despistó y comenzó a soñar un mundo propio de fantasías.
  

El experimento de energía no provocó ninguna explosión y comenzó a  ser una peligrosa señal de localización para el enemigo. Así, la oscuridad se  abatió  sobre  los  reunidos  que  fueron  sorprendidos  en  plena  concentración.  Todos fueron  atrapados,  menos  el despistado.  Éste despertó bruscamente  de un  sueño  de  inmortalidad  y  vio  a  sus  hermanos  energéticos  ahogarse  en  la  oscuridad. Sintió miedo y comenzó a huir. La oscuridad se hallaba demasiado  cerca, no tardaría en ser atrapado. Pero, de repente, algo pequeño pasó a su  lado, era un minúsculo punto de materia a la que atrapó sin apenas pensarlo.  La  colocó  en  su  centro  de  energía  y  comenzó  a  invertir  hacia  ella  todo  su deseo de no morir. La oscuridad terminó de llegar y quedó sorprendida, pues  el  punto  energético  se  reducía  antes  de  que  ella  lo  tocara,  como  si  se  le  escapara.  Así  apresurada  la  oscuridad  envió  una  rápida  flecha  negra  para  atrapar al punto energético antes de que desapareciera. Logró contactar con él  a un nivel lejano del universo Nano y justo en el momento que la energía se unía  a  la  insignificante  materia.  Entonces,  muy  rápidamente,  comenzó  una  explosión de luz que se hizo inmensa; energía, materia y oscuridad propagándose a velocidades inimaginables y arrasando la Nada Oscura. Creció tanto que llegó a  ser poderosa ante  todo lo demás.  Era libre, independiente, otro mundo. Dio tanta vida que parece no poder registrarse en su totalidad.
Esa  explosión  aún  no ha  cesado  y  algunos de  los que  están  dentro  la  llaman  Big  Bang,  forma  todo  un  Universo  de  luz,  de  oscuridad  y  de  algo  más...

Autor: Ciudadano Humano (@ciudadanoNick)







Volver a ser fría




Quiero volver a ser fría,
a que se me congele el alma y el corazón,
para que solo mande la mente,
necesito volver a ser fría.

Agotada de sentir con toda el alma,
mi corazón se arrastra por las paredes del pecho,
llorando sangre hasta volverme anémica,
mi mente acribillada con imágenes de tu dolor,
con letras de tu dolor,
martillean mis sienes y se me caen los párpados.

Cansada de mal dormir y de soñar demasiado,
necesito un frío que paralice todo,
que me anestesie el sufrimiento y se congele,
al menos, unas horas.

Quiero cerrar los ojos y no sentir dentro del pecho
que estás mal,
mientras mi mente inquieta no para de intentar pensar por ti,
mudarme a tu piel en la distancia,
 y ser capaz de verte.

Verte cansado hasta la saciedad que siento yo,
verte luchando agotado por mostrar sonrisas y abrazos,
verte lidiando con la vida que no da respiro.
Esfuerzos sin apenas fuerzas,
que nadie entiende y exigen.

A los que siempre dan siempre se les exige dar,
olvidando que, a veces, se necesitan dar a sí mismos primero.

Por eso, sin apenas saber lo que escribo,
he decidido volver a ser fría,
tocarte con mi mano pequeña y congelarte a distancia,
para que no sufras más.

Y, cuando hayamos descansado,
 podernos descongelar a besos el corazón.







Más de Símar en su blog  Fantasy Tales

jueves, 27 de noviembre de 2014

Destrozando a los clásicos: Bécquer

                                                                   
                            Destrozando a los clásicos: Bécquer

¿Qué es poesía?, preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul, haciendo brotar regueros de espesa sangre. El bueno de Bécquer no advirtió de que doliera tanto... Me cuesta horrores sostener tu mirada impávida.
Borbotones de líquido rojo oscuro, casi negro, se deslizan cual tétricas lágrimas humedeciendo mis mejillas, introduciéndose en mi boca, goteando, goteando sobre losas menos frías que tu corazón, tan lentamente como si tiempo fuera sólo una palabra.
 Al fin bajas la vista, suspiro y tú sonríes.
Jugueteas puerilmente con tus yemas en mi sangre, dibujando palabras en el suelo, palabras con las que luego escribiré los versos del alivio, creyendo, orgullosa y neciamente, que son míos.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía es la inocente belleza de todo el daño que me causas, y del que ni siquiera te apercibes.

                                                        Autor: Salva Solano (@Vota_y_calla)







      • Desde aquí recomendar visitar www.votaycalla.com, el blog de SalvaSolano, donde se nos muestra de una manera irónica y mordaz la realidad político social de nuestro país. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuando las palabras hieren #diaInternacionalviolenciagenero


Hoy es 25 de noviembre, día internacional contra la violencia de género, instaurado por la ONU en 1999 en honor a las hermanas Mirabal (Patricia, Minerva y Mª Teresa), tres activistas políticas dominicanas, brutalmente asesinadas por la policía siguiendo órdenes directas del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Hoy es un día de números, datos, y estadísticas, que ponen de manifiesto que la violencia contra la mujer es una lacra social difícil de erradicar, una pandemia mundial que se nutre de la discriminación y la desigualdad por razón de género que aun hoy persiste tanto en las leyes como en la sociedad. Y entre los muchos datos que hoy se podrán leer, está el aumento de la violencia de género entre los adolescentes, de las situaciones de abuso y dominio que sufren muchas jóvenes donde las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental. Son muchas las que sufren un control férreo de sus parejas de través del teléfono móvil, controlando cada uno de sus movimientos y recibiendo amenazas e insultos a través de las redes sociales, y en estos casos ayudan más bien poco las típicas expresiones románticas que las adolescentes tienen como paradigma del amor, expresiones tales como “los celos son una demostración de amor”, “sin ti no soy nada”, “eres mía y de nadie más” y que tan manidas estan en nuestra sociedad. 
mientras uno lee las noticias que hoy se publican sobre el aumento de las  agresiones en el ámbito familiar producto de la crisis económica que nos azota y que la disminución en el número de denuncias no se debe a otra cosa que al miedo que tienen muchas mujeres a denunciar a sus parejas al depender económicamente de ellas, por la radio suenan supuestas canciones de amor cuyas letras son odas a amores tormentosos, a relaciones tóxicas, a pensamientos suicidas ante la posibilidad del abandono, al dolor de una ruptura y la consecuente culpabilización por la misma. Estos son los temas de los que tratan muchas de las canciones que escuchamos, algunas nos las sabemos de memoria y las canturreamos sin pensar demasiado en el mensaje que transmiten; mensajes de como uno debe someterse a la voluntad de aquel al que se ama, al cumplimiento de sus deseos para evitar que nos deje, en convertirnos en otra persona, transformanos en aquello que anhela simplemente para que nos haga caso... sin pensar que estamos transmitiendo la siguiente idea: complácele y te amará, el ser amado es lo más importante, tu eres el resto, lo insignificante.

Alma moribunda #diaInternacionalviolenciagenero




Difícil es decir adiós cuando se ama todavía.
Mi alma moribunda se despide ya sin fuerza,
cansada de la sombra que golpea y me lleva a la agonía.
Muchos perdones y tan poca redención.
 ¿Recuerdas cuando tuve las manos llenas de estrellas?
 Tú las apagaste todas matando la canción.
¡Perdóname! Ya no es una prueba de amor,
es una caricia inútil que ya no encuentra razón.
Tus labios no cicatrizan las palabras que golpean
los rincones de mis días causándome tanto dolor.
Adiós mientras te ame…
Mientras llore por amarte y no por la tragedia
de una existencia vaga y llena de rencor.
Adiós mientras esté triste…
Porque la tristeza late, pero con otro color.
Volveré a buscar estrellas para mitigar la oscuridad,
que no sea por las sombras que te vuelva a recordar.
Porque mi alma sigue viva,
aunque al cruzar la puerta sangre y se arrastre moribunda.








No más miradas perdidas... #diaInternacionalviolenciagenero




Cuantas son tus miradas perdidas.
Buscando en la sombra una sola respuesta.
Una luz, una razón, una salida.
Que te rediman entre tanta tormenta.

Ya no queda sal para el mar de tus ojos.
Ni hay viento, que lave tus penas.
No hay cielo, ni paz; son mil cerrojos,
Los que aprisionan tu alma y tus velas.

Soledad amarga, desgarrando alegrías.
Dibujando en tu cara recelo y desengaño.
Vidas rotas y manos vacías.
Ya no hay sendero para tus pies descalzos.

Pero puedes volar si extiendes tus alas.
Si cierras los puños y buscas adentro.
Si sales afuera y gritas con ganas,
Que nada podrá nunca enterrar tus sueños.

Que no eres de nadie, que eres mañana.
Esa que al alba te mirará al espejo.
Para cerrar las puertas y abrir las ventanas,
Para alejar de ti todos tus miedos.

 Y habrá una mano, un sol,  un nuevo día.
Un renacer, una ilusión; un tiempo nuevo.
Y mis abrazos limpios curaran tu herida.
Y la oscuridad será solo, para tu carcelero.



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